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EL SECRETO PARA TENER MÁS NUTRIENTES Y MENOS MOLESTIAS AL CONSUMIR GRANOS (LEGUMINOSAS)


Hemos oído que los granos son muy saludables, además son muy deliciosos, y personalmente me encantan porque son muy saciantes y económicos. Se caracterizan por tener bastantes micronutrientes como el cobre, las vitaminas del grupo B, folato y carotenoides. Sin embargo los beneficios pueden verse alterados principalmente por estos antinutrientes:


  1. Fitatos: Inhiben la absorción del hierro y el zinc

  2. Lectinas: Hacen parte de las proteínas de los granos, pero su presencia puede ocasionar daños en la pared intestinal y desencadenar síntomas de gases y distensión abdominal


La solución está en remojarlas y cocinarlas correctamente para eliminar la mayor parte de estos antinutrientes y potencializar su valor nutricional al máximo. Quiero ser clara en que no quitaremos el 100% de estos antinutrientes, y eso también está bien, dado que pequeñas dosis de compuestos “tóxicos” harán que nuestro organismo las detecte y cree una respuesta inmune controlada a ese atacante, como dice el dicho “lo que no te mata te hace mas fuerte”.


Sin embargo, también debo aclarar que si definitivamente no toleras los granos y sufres alguna enfermedad autoinmune, lo mejor será limitar este grupo de alimentos.


Acompáñame a ver estos pasos, quiero que aprendas no solo a remojar los granos, sino a GERMINARLOS para hacerlos mucho más digeribles y nutritivos, aquí te voy a mostrar un ejemplo con las lentejas (son mis granos favoritos) acompáñame!

1. Coloca las lentejas en agua tibia

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2. Agrega un chorrito de vinagre blanco para acelerar el proceso de quitar los fitatos

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3. Después de 12 a 18 horas descarta ese agua y coloca agua nueva hasta completar 24 horas

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4. Después de las 24 horas, descarta ese agua y deja las lentejas húmedas, si quieres puedes usar una bandeja o un plato plano para extenderlas y que sea más fácil mantenerlas a todas húmedas durante 3 días, 3 días??!! si, por eso es que hay que planear. Es decir, cada vez que pases por la cocina aprovecha y colócale un poco de agua para que se mantengan húmedas, ojo no es remojarlas de nuevo, solo vas a colocar el agua necesaria para que estén húmedas


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5. Al tercer día, vas a ver que la raíz empieza a salir de las lentejas. Y no se imaginan cuantas veces he escuchado a algunos que veían las arvejas con raíz y pensaban que estaban dañadas y las botaban… y yo, what!!! no, justamente le sale la raíz porque se prepara para que nazca una planta, es decir que la concentración de nutrientes está en su máximo esplendor (o sea apenas para consumirlas)


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6. Ya con la raíz afuera, vas a enjuagarlos y vas moviendo las lentejas con la mano para que la mayoría de las cascarillas se caigan. La idea es retirar la mayoría de las cascarillas


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7. Y aquí, ya tienes tus lentejas germinadas, es decir en su máximo potencial de nutrirte con el mínimo riesgo de producirte daños y molestias. Ya están listas para que hagas tu receta favorita…. Yo me voy con la receta de mi mamá que podrás encontrarla en el tercer volumen de mi revista “La notica deliciosa” que saldrá en tres meses.


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