Quién es Rosita... - Parte 1
- rosamariabejarano

- 20 dic 2022
- 4 Min. de lectura
Quiero empezar este Blog hablándote sobre mí.
Soy Rosa Maria, pero me conocen mejor como Rosita, tengo 31 años, me gradué como nutricionista dietista de la Javeriana en el año 2015 y aun desde antes de graduarme empecé a trabajar en mi campo de acción, Durante estos más de 7 años de ejercicio profesional, paralelamente al trabajo que he realizado en restaurantes (trabajando de la mano de grandes chefs para mejorar el valor nutricional de la oferta de platos), en entidades públicas y privadas (creando y desarrollando espacios de educación alimentaria y nutricional) y otros espacios más, me he dedicado a escuchar a miles de personas que llegan a una consulta de nutrición, cansadas de las dietas, con prejuicios hacia la comida, con diagnósticos o situaciones de salud que ameritan una intervención más allá de la prescripción de medicamentos o dietas de papel. Y toda esta situación, me ha ido llevando a prepararme mejor, por eso me mantengo actualizada con cursos virtuales y presenciales sobre lo último en el manejo nutricional de diferentes patologías, además hice un máster en nutrición deportiva y entrenamiento, y me he interesado mucho en conocer más sobre el descanso, por eso trabajé por muchos años en una entidad de salud dedicada exclusivamente al manejo de patologías del sueño.
A lo largo de este camino, me he puesto a pensar en lo que hubiera pasado conmigo sin estas herramientas de nutrición, ejercicio y descanso, que quiero justamente compartir contigo en mi blog. Hoy veo que realmente el conocimiento y la práctica de ese conocimiento me ha llevado por un camino saludable que hoy disfruto… pero no todo fue siempre así, vamos unos años atrás y te muestro mi pasado.
Crecí en una familia muy muy normal, muy colombiana y criolla, donde se desayunaba con aguapanela, queso y almojábana; se almorzaba con sopa, seco y jugo; el fin de semana era para el pollo asado con papa salada y gaseosa.
La época de colegio…
Mis papás nos cuidaban mucho a mis hermanas y a mí (somos 3 hermanas, las 3 Marías), nos preparaban de desayuno, por ejemplo un vaso de Milo en leche (porque decía en la etiqueta “te da energía”) o una colada de avena con un sándwich de jamón y queso o una arepa y a veces un huevo. La lonchera podía ser un jugo de caja, unas rosquitas, un quesadillo, un vaso de yogur y a veces un sándwich de atún con mayonesa. Luego, siempre llegábamos a la casa a almorzar lo más clásico: arroz, papas y carne, algunas veces algo de verduras o ensalada y luego jugo con azúcar, no era ni muy amante de las verduras y ensaladas, pero tampoco las odiaba. Mi mamá nos había enseñado a consumirlas desde que estábamos pequeñas. Y bueno, a veces en las tardes picábamos algo dulce, como unas galletas Oreo con leche o unas galletas wafer. Recuerdo que había un mueble que era exclusivo para los productos de la lonchera y a veces sacábamos algo de ahí. En la noche usualmente comíamos algo que quedaba del almuerzo. Normalmente el fin de semana salíamos a comer y por supuesto no podía faltar algún postrecito.
Cuando me diagnosticaron sobrepeso infantil…
A mis 12 años, en una cita médica de control, el médico me diagnosticó sobrepeso infantil, no se ni porqué me sorprendí, si claramente los hábitos que tenía me llevaban a eso, pero bueno, siempre pasa, ante esta noticia la primera reacción fue de sorpresa.
La verdad es que era muy floja para hacer ejercicio, no me gustaba para nada la clase de educación física, porque terminaba roja y sudada pero además no tenía esa estructura física súper "fit" que me ayudara cuando tocaba correr, saltar y de todo… era pésima para los juegos en grupo, en fin… por eso varias veces perdí educación física y la recuperaba haciendo un trabajo escrito (jajaja).
Ese sobrepeso infantil empezó a ser parte aun de mi personalidad, varias tías me empezaron a llamar de “gordita” y bueno, al fin y al cabo era con cariño. El médico le sugirió a mis padres que debería caminar 30 minutos diarios. Entonces mi papá (todo lindo) me levantaba a las 5 de la mañana para salir a caminar por el barrio mientras me preguntaba las tablas de multiplicar.
Así fue pasando el tiempo, creo que bajaba unos kilos con la caminata, pero luego los subía con las loncheras y la pereza de mantener ese hábito de caminar.
¿Qué había de saludable en la Rosita de 15 años?
Bueno, en esa temporada de mi vida, creo que lo saludable es que me encantaba comer aguacate, podía comérmelos todos con sal, también me encantaba tomar leche y no me disgustaban las frutas ni las verduras… en general comía de todo y a todo momento, era “buena muela” (jajaja).
La verdad es que si en esa época me hubieron preguntado si había algún interés por cuidarme, nutrirme o bajar esos kilos de más, la respuesta era que NO. Había aprendido a vivir como “gordita”, ese era mi apodo, también ya sabía que debía comprar tallas de ropa un poco más grandes y que pasaba la clase de educación física con un trabajo escrito… Esa era mi realidad y no me disgustaba.
Esta historia continuará…
En otra entrada del blog te contaré que pasó cuando entré a la universidad y que hice cuando años más adelante me diagnosticaron Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP).
Solo te digo que, no siempre todo fue perfecto, a mis 15 años ni me pasaba por la mente que iba a superar el sobrepeso y que ayudaría a muchas personas a mejorar su estado de salud.
Mira, en las diferentes etapas de la vida vamos atravesando mayor o menor probabilidad de adquirir ciertos diagnósticos de salud, en mi caso fueron: sobrepeso y SOP. No sé cual es tu caso, pero a lo que voy es que siempre trabajar en buenos hábitos de alimentación, ejercicio y descanso será una herramienta clave para el tratamiento y prevención de diversas enfermedades. Hoy ya no tengo ninguno de los dos diagnósticos y puedo decir que fue clave enfocarse en los tres pilares de la salud. Es muy gratificante saber que cuando voy al médico es a chequeos generales, no gasto tiempo ni dinero en citas médicas, invierto ese tiempo con mi familia y ese dinero en comida saludable.
¡Te invito a este estilo de vida! Cuéntame aquí como es el inicio de tu historia y en que vas.

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